Cuando me siento sola...


Cuando me siento sola,
cuando me siento sola busco tu sonrisa en algún rincón de mi retina,
esa sonrisa tuya, cuando yaces cansado, pleno y lleno de mi.

Cuando me siento sola,
pienso en las pocas cosas por las que vale la pena seguir viva,
quizá ese beso tuyo, o tu mirada tierna, o tu alegria conmigo.

Cuando me siento sola,
tengo que hacer memoria para sentirme viva y solo en ti pervivo.

Y lo peor de todo…
...es que ya es casi siempre cuando me siento sola
y solo no estoy sola, cuando vuelvo a tu lado.

Marcada


Cuando beso y caricia
se hace mordisco
y perfora la carne
cual cuchillo afiliado
cegado de deseo
subes al risco
de mi piel tatuada
de azul morado.

Y no me marcas solo;
la vida y alma
me dejas señalada
cual res doliente
siendo el fuego el deseo
que a bocanadas
clava de arma letal
tu fino diente.

historia grabada


Sé qué buscas mi mano con tu mano,
sublime instante después de la tormenta
de huracán de suspiros infrahumanos,
en el lecho donde el cuerpo se aposenta.

Cuando veo tu sonrisa dulce y lenta
no pienso que el esfuerzo ha sido en vano
las lágrimas caídas alimentan
esta historia de amor que ambos grabamos.

amor de loca

Perdóname...cariño
por invadir tu espacio.

Ciega llegué
ocupando los pliegues de tu vida,
entré en todos tus frentes
en todas tus guaridas...

Tus círculos cerré
contacté a tus amigos
tu lugar de trabajo
tu futuro destino...

como una red de redes
llené los mil rincones
de todos tus secretos
de todos tus cajones.

hás sido un hombre bueno
de paciencia infinita,
ante mi amor de loca
que todo fagocita.

Perdoname...cariño
por invadir tu espacio.

Me basta tu sonrisa...


Gira mi entorno
y se derrumba ante mis ojos
...y a mi me basta tu sonrisa.

Cuervos: los negros,
los que vuelan en mi espacio
...y a mi me basta tu sonrisa.

No existe gota
de agua en el desierto
...y a mi me basta tu sonrisa.

No queda un rayo
de luz en mi camino
...y a mi me basta tu sonrisa.

Me basta y me alimenta
aun cuando siento
que es solo un sueño
tu imagen que me guia.



Escala en mi carne

Sabes mi piel, como el sherpa su mapa,
orillas, pliegues concavos, convexos...
cada rincón de mi, tu boca atrapa
con la escala en mi carne de tus besos.

Conjugando verbos


Se que si hubieras o hubieses podido
me habrías bajado un trozo de la luna,
para que cada noche tuviera un lecho cálido
y hubieras tejido con estrellas un manto
para las noches oscuras.

Se que si hubieras o hubieses podido
con los rayos de sol me habrías despertado,
los habrías servido en bandeja de oro,
como ramos de trigo madurado,
como un buen desayuno.

Se que si hubieras o hubieses podido
sería tu rostro amado lo primero que viera,
cuando abriera mis ojos, recostada a tu lado.
Me mirarías sonriente y callado,
como tu lo haces siempre, cuando yacemos juntos...

...si hubieras o hubieses podido!.

cuerpo a cuerpo

Hay un momento en el espacio
en que no hay nadie.
Ni luz, ni sombra,
ni aire, ni memoria
ni estamos ubicados en el mapa
ni hay censo que nos guarde.


Hay un momento en el espacio
que no hay tiempo
ni reloj, ni medida
ni agenda, ni pasado
ni antes, ni ayer, ni luego,
ni mañana o futuro.


Hay un momento en el espacio
en que no hay ente,
donde ni tu ni yo somos,
la identidad no existe;
dos seres: solo uno
perdidos por la carne.

Donde el deseo es el amo,
latiendo: cuerpo a cuerpo.

Microvidas

Cuando sobra la voz y la palabra
el verbo se hace carne,
(el verbo amar en la carne inflamada
por el roce del beso).

Cuando sobra el minuto y el espacio
el tiempo se detiene
con la mano que explora el cuerpo entero
en silencio absoluto .


Cuando sobra demencia y desmedida
para seguir gozando,
cierran los ojos, gimen e inconscientes
rendidos duermen juntos.

Todo la voz, minuto y la demencia
se han quedado esperado,
y ha hecho una pausa el mundo
para seguirse amando.

Y al alejarse surgen microvidas
en la casa que habitan en sus mentes
para que las retome la memoria
cuando ya no están juntos.

Llaves

Solo tú tienes las llaves,
las llaves que abren y cierran
mi corazón.

Con una sonrisa,
el mecanismo oculto de la pieza,
gira y abre la puerta de mi optimismo.

Pero con el silencio,
me echas veinte candados,
me cierras para siempre en el abismo.

Solo tú tienes las llaves,
las llaves que abren y cierran
mi corazón.

Ponlas a buen recaudo,
no vayas a perderlas...